Se estudia el Antiguo Testamento como escritura de la revelación de Dios a su pueblo de la antigua alianza, Israel. El énfasis especial cae en su unidad literaria, además de la realidad histórica y actualidad profética. La división del estudio sigue el orden del canon hebreo: a) Ley (Toráh), b) Profetas (Nebiim) y c) Escritos (Ketubim). Se hace una introducción general a cada libro del Antiguo Testamento.