Para Juan Driver, la espiritualidad cristiana es: “el proceso de seguimiento de Jesucristo bajo el impulso del Espíritu en el contexto de una convivencia radical de la fe en la comunidad mesiánica” (Convivencia radical) pág. 18, Kairos.
¿Quién fue Juan Driver?
Nació en Estados Unidos. Sus padres eran fieles miembros de la Iglesia Menonita, como un día lo será el mismo.
Durante la 2ª Guerra Mundial fue objetor de conciencia. Fue entonces que, en conversación con un compañero sobre su idea de estudiar química industrial, se despertó su vocación cristiana misionera de trabajar no por un programa técnico sino por una vida más acorde al Evangelio.
Desde 1951 ha servido como misionero junto a su esposa Bonnie, en Puerto Rico, Uruguay, Argentina y España, entre otros países de habla castellana.
Su visión pacifista y sus transfondo menonita le llevan a exponer una visión no violenta de la Escritura y la experiencia de vida en comunidad como renovación urgente de la Iglesia.
Fue el teólogo anabautista con el mayor aporte teórico y práctico para entender la eclesiologia anabautista en el mundo hispano.
¿Qué relación tiene con el CEMTA?
Fue el último Director del SEMT (Seminario Menonita de Teología) en Uruguay (1972-1974), que luego se trasladó a Paraguay como el CEMTA (Centro Evangélico Menonita de Teología Asunción) desde 1977. Fue profesor invitado algunas veces para el CEMTA, además de sus múltiples participaciones en cursos y conferencias para las iglesias menonitas de habla hispana sobre temas de la iglesia y la paz.
¿Cuál fue su legado para la iglesia cristiana?
«Hablar de Juan Driver, es hablar de iglesia como lugar de una espiritualidad compartida entre personas que creen en Jesús, que está en condiciones de ser un instrumento en las manos de Dios para mostrar la voluntad divina a un mundo necesitado de amor y paz, por eso su énfasis siempre fue que la comunidad de hermanos y hermanas unidos por el Espíritu Santo bajo el señorío de Jesús, es el ambiente donde se va realizando el reino de Dios en la tierra. Esta idea, clara y convincente, es el gran legado a la eclesiología en general y para el de habla castellana en particular.» (Palabras del Mgtr. Rogelio Duarte, profesor de Teología Anabautista en el CEMTA).